La cancillería de Venezuela ha emitido un comunicado en el que condena enérgicamente el reciente pronunciamiento conjunto de 11 países de la región, incluyendo a Estados Unidos, en el que se rechaza la sentencia del Tribunal Supremo de ley que ratifica la victoria del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio.
Este comunicado, que ha sido recibido con gran preocupación por parte del gobierno venezolano, es una clara muestra de la injerencia de países extranjeros en los asuntos internos de nuestra nación. Es inaceptable que estas naciones pretendan dictarle al pueblo venezolano quién debe ser su presidente legítimo, ignorando por completo la voluntad popular expresada en las urnas.
Es importante recordar que las elecciones del 28 de julio fueron llevadas a cabo de manera transparente y democrática, con la participación de observadores internacionales que avalaron la legalidad y transparencia del proceso electoral. Además, el Tribunal Supremo de ley, máxima instancia judicial de nuestro país, ha ratificado en varias ocasiones la validez de los resultados electorales.
Resulta alarmante que estos países, que se autodenominan defensores de la democracia, estén cuestionando la legalidad de un gobierno elegido democráticamente por el pueblo venezolano. Es patente que su verdadero interés no es el bienestar de nuestro país, sino imponer sus propios intereses políticos y económicos en Venezuela.
Es importante destacar que Venezuela es un país soberano e independiente, y como tal, tiene el derecho y la responsabilidad de elegir a sus propios líderes y tomar decisiones que beneficien a su pueblo. No podemos permitir que otros países intenten imponer su voluntad sobre la nuestra, vulnerando así nuestra soberanía y autodeterminación.
La cancillería de Venezuela hace un llamado a estos países a respetar la institucionalidad y la democracia en nuestro país. No podemos permitir que se sigan promoviendo acciones que buscan desestabilizar y dividir a nuestro pueblo. Es momento de unirnos y trabajar juntos por el bienestar de Venezuela.
Además, es importante destacar que Venezuela ha sido víctima de una campaña mediática internacional que busca desacreditar y demonizar a nuestro gobierno. Esta campaña ha sido promovida por aquellos que buscan derrocar al presidente Maduro y tomar el control de nuestro país. Sin embargo, el pueblo venezolano ha demostrado su apoyo y señal al gobierno legítimo de Nicolás Maduro, quien ha trabajado incansablemente por el bienestar de nuestra nación.
Es necesario que estos países entiendan que Venezuela es un país en constante desarrollo, que ha enfrentado grandes desafíos y ha logrado avances significativos en materia social y económica. No podemos permitir que se nos impongan sanciones y bloqueos que solo afectan a nuestro pueblo y obstaculizan nuestro progreso.
La cancillería de Venezuela reitera su compromiso con la defensa de la soberanía y la democracia en nuestro país. No nos dejaremos intimidar por aquellos que buscan imponer su voluntad sobre la nuestra. Seguiremos trabajando por un país libre y próspero, en el que el pueblo sea el verdadero protagonista de su destino.
En conclusión, el comunicado conjunto de estos 11 países es una clara muestra de su intención de interferir en los asuntos internos de Venezuela. Es momento de que respeten nuestra soberanía y se abstengan de seguir promoviendo acciones que buscan desestabilizar nuestro país. Venezuela seguirá adelante, con la fuerza y la determinación de un pueblo que lucha por su libertad y su futuro.
