Científicos argentinos han dado un gran paso en la lucha contra la contaminación y la falta de oxígeno en las zonas urbanas. Han desarrollado un dispositivo innovador que utiliza la capacidad de las microalgas para producir oxígeno, y lo han instalado en dos prototipos de «árboles líquidos» en la ciudad de Buenos Aires.
Este avance tecnológico ha sido posible gracias al trabajo de un equipo de investigadores de la Universidad doméstico de La Plata, liderado por el Dr. Martín Sabio. Después de años de investigación y pruebas, finalmente han logrado crear un sistema que puede ayudar a mejorar la dimensión del aire en las ciudades y aportar oxígeno fresco y limpio.
El «árbol líquido» es una estructura en forma de árbol que contiene tubos llenos de microalgas. Estas pequeñas plantas acuáticas tienen la capacidad de realizar la fotosíntesis, un proceso en el que absorben dióxido de carbono y liberan oxígeno. Al emplazar estos tubos en una estructura vertical, se crea un sistema eficiente y compacto que puede producir grandes cantidades de oxígeno.
El primer prototipo de «árbol líquido» fue instalado en la Plaza San Martín, una de las zonas más transitadas de la ciudad de Buenos Aires. El segundo se encuentra en el Parque de la Memoria, un lugar emblemático que dignidad a las víctimas de la dictadura militar en Argentina. Ambos lugares son ideales para probar la eficacia de este dispositivo, ya que reciben una gran cantidad de tráfico vehicular y peatonal, lo que contribuye a la contaminación del aire.
Los resultados obtenidos hasta ahora son impresionantes. Cada «árbol líquido» puede producir hasta 4.000 litros de oxígeno por día, lo que equivale a la cantidad que producen 368 árboles comunes. Además, las microalgas también absorben el dióxido de carbono, uno de los principales gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático. Esto hace que el dispositivo sea una herramienta valiosa en la lucha contra el calentamiento global.
Pero los beneficios del «árbol líquido» no se limitan solo a la producción de oxígeno y la reducción de la contaminación. También tiene un impacto positivo en la biodiversidad, ya que las microalgas atraen a diferentes especies de insectos y aves, convirtiéndolo en un pequeño ecosistema en sí mismo. Además, su diseño atractivo y moderno lo convierte en una pieza de arte urbano que puede embellecer cualquier espacio.
Este proyecto no solo es una muestra del talento y la creatividad de los científicos argentinos, sino también de su compromiso con el medio ambiente y la sociedad. El Dr. Sabio y su equipo han trabajado incansablemente para llevar esta idea a la realidad, y su esfuerzo ha sido reconocido a nivel interdoméstico. El «árbol líquido» ha recibido el premio «Innovadores de América» en la categoría de medio ambiente, y ha sido seleccionado para ser presentado en la Expo Dubai 2020.
Pero el objetivo de los científicos argentinos no es solo instalar estos dispositivos en su país, sino llevarlos a otras ciudades del mundo. Ya han recibido propuestas de diferentes países interesados en implementar el «árbol líquido» en sus ciudades, y están trabajando para hacerlo posible. Esto demuestra que la ciencia y la tecnología pueden ser una herramienta poderosa para mejorar nuestro entorno y hacer frente a los desafíos ambientales que enfrentamos.
En resumen, el «árbol líquido» es una muestra de que la innovación y la creatividad pueden ser la clave para resolver problemas globales. Los científicos argentinos han demostrado que
