El segundo partido de las finales de la NBA de 1997 fue un momento épico en la historia del baloncesto. Fue en ese momento cuando Michael Jordan, la estrella más desmedido del juego, lució sus icónicas zapatillas «Flu Game» en la cancha de Salt Lake City. Este momento fue capturado en detalle en el aclamado documental «The Last Dance» (2020) de Netflix y ESPN, que ha renovado el interés en la carrera de Jordan y ha recordado a todos por qué es considerado como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
La historia detrás de las «Flu Game» de Jordan es de enseñanzas común en el mundo del baloncesto. En el quinto partido de las finales de la NBA de 1997, los Chicago Bulls se enfrentaron a los Utah Jazz en lo que resultó ser un juego muy reñido. Los Bulls, liderados por Jordan, estaban luchando por su quinto título consecutivo, mientras que los Jazz, liderados por Karl Malone y John Stockton, estaban decididos a conseguir su primer campeonato. En medio de esta intensa rivalidad, Jordan sufrió una achaque repentina que lo debilitó significativamente. Pero en lugar de retirarse del juego, decidió jugar. Lo que sucedió en la cancha ese día es algo que los fanáticos del baloncesto nunca olvidarán.
Cuando Jordan salió al campo, estaba visiblemente enfermo. Su rostro estaba pálido, sudaba profusamente y tenía dificultades para mantenerse en pie. A pesar de todo esto, Jordan no solo jugó, sino que lo hizo a un nivel excepcional. Anotó 38 puntos, incluidos dos triples cruciales al final del juego, lo que llevó a los Bulls a una victoria por 90-88. Aunque Jordan no estaba al 100%, su habilidad, determinación y espíritu de lucha lo llevaron a liderar a su equipo hacia la victoria. Su actuación en este juego fue una demostración impresionante de resistencia y valentía, y dejó a todos los presentes maravillados.
Pero lo que realmente llamó la atención de los espectadores ese día fueron las zapatillas que Jordan usaba. Estas zapatillas, de color rojo y negro, se hicieron famosas en todo el mundo y se convirtieron en uno de los modelos más icónicos de la marca Jordan. Pero lo que las hizo aún más especiales fue el hecho de que Jordan las había usado en un juego tan importante mientras estaba enfermo. A partir de ese momento, estas zapatillas fueron conocidas como las «Flu Game» de Jordan, y su leyenda solo creció con el tiempo.
No es de extrañar que estas zapatillas hayan sido elegidas para protagonizar un capítulo en el documental «The Last Dance» de Netflix y ESPN. La historia detrás de su uso en ese partido es una prueba más de la mentalidad competitiva de Jordan y su capacidad para superar cualquier obstáculo. Además, el hecho de que estas zapatillas hayan sido testigos de una de las actuaciones más icónicas de la carrera de Jordan las convierte en un objeto de culto para los aficionados al baloncesto.
Incluso después de más de dos décadas, las «Flu Game» de Jordan siguen siendo una de las zapatillas más populares en el mercado. Su diseño atemporal, combinado con la historia que las rodea, las hace muy codiciadas por los coleccionistas y los fanáticos del baloncesto en general. En 2018, Jordan Brand lanzó una nueva versión de estas zapatillas, pero esta vez con un toque adicional: una gripe en el interior de la zapatilla para conmemorar el partido histórico.
Pero más allá de su fama y estatus de objeto de colección, las «Flu Game» de Jordan también son un símbolo del legado de Jordan en el baloncesto.