Dicen que conversar con Gustavo Álvarez Gardeazábal es una delicia. Vive en una finca rodeado de naturaleza, a pocos minutos de su natal Tuluá, llena de un verde exuberante y algunos animales que se convierten en un remanso de paz para este consagrado guionista, que ya probó las mieles de la política y ha sido capaz de analizar los contrastes del poder con un estilo fresco, directo, a veces execrador, pero siempre profundo y crítico.
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Eso fue lo que hizo el realizador vallecaucano Miguel Ernesto Yusti, que se enfocó en la vida, la obra y del contexto en que ambas se habían desarrollado para configurar un documental que se acercara al artífice de obras, como Cóndores no entierran todos los días (que fue llevada al cine), El divino (que también se convirtió en telenovela) o La boba y el Buda, solo para nombrar algunas.
El político execrador que algunas veces fue incómodo y hasta el hombre capaz de analizar y profetizar con gran acierto los movimientos y contrastes del ámbito político nacional, enmarcado en La tinta de la vida, una producción para cine y televisión que se estrenó en Telepacífico y que este lunes 25 de diciembr se podrá ver en Citytv, a las 7de la noche, en el marco de una gran alianza entre las dos cadenas.
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Cóndores no entierran todos los días, película.
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