La terminación del soporte de Windows 10 por parte de Microsoft amenaza con convertir en obsoletos a cientos de millones de dispositivos, lo que podría presumir en un aumento significativo de residuos electrónicos.
La compañía anunció que el 14 de octubre de 2025 dejará de brindar actualizaciones, según su sitio web.
La llegada de Windows 11 promete ser una bocanada de aire fresco para un mercado de PC que busca renovarse. Sin embargo, "57% de los socios esperan que el fin del soporte de Windows 10 afecte los planes de renovación de los clientes en 2024", y se estima que "uno de cada tres dispositivos será reemplazado en los próximos dos años", según el informe de Canalys, una consultora que se dedica a analizar temas de tecnología.
Esto, según Canalys, "empeorará el problema de residuos electrónicos de la industria y resalta el papel de los proveedores de sistemas operativos en la habilitación de modelos de TI circulares".
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