El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, hizo una visita no anunciada a Kiev el lunes, en un esfuerzo de alto nivel para mantener el flujo de dinero y armas a Ucrania a pesar de los nuevos riesgos globales planteados por la pandemia de COVID-19. Esta visita fue una señal clara de la determinación de Estados Unidos de seguir apoyando a Ucrania en su lucha contra la agresión rusa.
Durante su visita, Austin se reunió con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, el primer ministro Denys Shmyhal y el ministro de Defensa Andriy Taran. El secretario de Defensa también se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores Dmytro Kuleba y el ministro de Asuntos Internos Arsen Avakov.
En una declaración conjunta, Estados Unidos y Ucrania reafirmaron su compromiso de seguir trabajando juntos para defender la soberanía, la integridad territorial y la independencia de Ucrania. Estados Unidos también se comprometió a seguir proporcionando asistencia militar a Ucrania para ayudarla a defenderse contra la agresión rusa.
Además, Estados Unidos se comprometió a seguir proporcionando asistencia financiera a Ucrania para ayudarla a fortalecer su economía y a mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Esta asistencia incluye ayuda para el desarrollo de infraestructura, el fortalecimiento de la democracia y la lucha contra la corrupción.
Durante su visita, Austin también se reunió con el personal militar de Estados Unidos y Ucrania para discutir la situación en el este de Ucrania, donde se está librando una guerra de baja intensidad entre las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos. El secretario de Defensa también se reunió con el personal de la OTAN para discutir la situación de seguridad en la región.
Esta visita de Austin a Ucrania es una señal clara de que Estados Unidos seguirá comprometido con Ucrania en su lucha por la soberanía, la integridad territorial y la independencia. Estados Unidos seguirá proporcionando asistencia militar, financiera y de desarrollo a Ucrania para ayudarla a defenderse contra la agresión rusa y para mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Esta visita también es una señal de que Estados Unidos seguirá trabajando con la OTAN para garantizar la seguridad de la región.
