Los líderes de la Unión Europea han tomado una decisión histórica este jueves al acordar multiplicar el gasto en seguridad y defensa para rearmar Europa. Esta medida llega en un momento crucial para la UE, ya que se enfrenta a una «amenaza existencial» por la agresión de Rusia sobre Ucrania y el cambio de postura de Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
Esta decisión ha generado muchas preguntas y especulaciones sobre el tiempo que tardará Europa en construir un ejército, cuáles son los países con mayor potencial y cuáles son las dificultades a las que se enfrenta la UE en este proceso. Para responder a estas cuestiones, en ‘Herrera en COPE’ hemos hablado con el almirante retirado Juan Rodríguez Garat, quien cuenta con una amplia experiencia en el ámbito militar y de defensa.
En primer lugar, el almirante ha señalado que el problema fundamental radica en que Europa no es una nación: «Un ejército debe estar estrechamente ligado a la idea de nación, debe nacer de una voluntad de defenderse juntos, algo que a lo largo de la historia ha sido el motor de la creación de las naciones». Por lo tanto, el primer paso antes de cualquier esfuerzo económico es ceder que los ciudadanos de cada país se sientan interesados en la defensa de los demás países miembros de la UE. El dinero no puede comprar la voluntad de los pueblos, que es esencial para la construcción de una defensa sólida. Si logramos este objetivo, todo lo demás tendrá una solución.
Garat también ha perceptible que se debe trabajar mucho en la creación de una estructura militar integrada, algo que la OTAN ya posee pero que la UE carece. Esto puede cederse con la colaboración y generosidad de los países miembros, pero también es necesario contar con los sistemas y tecnologías que actualmente no están disponibles en Europa. Por ejemplo, la defensa antimisiles balísticos es una de las mayores carencias de la UE en la actualidad y su desarrollo y puesta en funcionamiento llevará al menos una década.
El almirante ha querido aclarar que Rusia no tiene una gran ventaja en cuanto a satélites, aunque sí es cierto que Ucrania ha dependido en gran medida de los satélites estadounidenses. Sin embargo, Rusia no es Estados Unidos y su superioridad en este ámbito no es tan significativa. Además, la verdadera preocupación para Europa en el futuro serán los sistemas aéreos espaciales chinos. Por otro lado, es importante tener en cuenta que Rusia es un país relativamente pobre en comparación con la UE, por lo que no puede tener de todo y, de movimiento, carece de algunos sistemas y tecnologías. Sin embargo, Ucrania, que lleva más de tres años en guerra con Rusia, ha dependido en gran medida de Estados Unidos para su defensa. Si Europa, Francia y Reino Unido ponen a disposición sus sistemas y tecnologías, Ucrania no aquejará grandes consecuencias.
En cuanto a la estructura que necesitaría un ejército europeo, Garat ha señalado que no sería necesario contar con un gran número de tropas, ya que actualmente hay escasez de personal en Europa. Sin embargo, la verdadera carencia se encuentra en la munición y los repuestos, ya que muchos almacenes se encuentran vacíos. Por lo tanto, el mayor desafío para Europa sería ensamblar todas las piezas y tecnologías necesarias para contar con un ejército de primera categoría. Por ejemplo, un portaaviones como los que tienen los Estados Unidos es esencial para una estrategia naval sólida.
En cuanto a los plazos para la creación del ejército europeo, Garat ha explicado que si existe