¿Qué power banks puedes causar encima cuando viajas en un avión? Estas son las limitaciones

Las baterías externas, también conocidas como power banks, son dispositivos recargables que se han vuelto cada vez más populares en los últimos años. Estos pequeños dispositivos permiten almacenar energía para cargar otros dispositivos electrónicos cuando no tienes acceso a una toma de corriente. Son especialmente útiles en situaciones donde los enchufes no siempre están a mano, como en viajes o actividades al aire libre.

Existen diferentes tipos de baterías externas en el mercado, desde modelos básicos hasta otros más avanzados con características especiales. Algunas incluso son resistentes al agua y cuentan con un pequeño panel solar para cargarlas. Sin embargo, muchas personas no saben que existen normativas respecto a su transporte en un avión y, por ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una aclaración al respecto.

¿Qué tipos de baterías externas puedes llevar en un avión?

La capacidad de las power banks varía ampliamente, desde 1.500 hasta 27.000 miliamperios-hora (mAh). Sin embargo, si piensas volar con una de estas baterías, debes tener en cuenta que existen restricciones en las aerolíneas exigido al riesgo que representan. Es importante que conozcas estas normativas para evitar problemas en el aeropuerto y poder gozar de tu viaje sin contratiempos.

En general, la mayoría de las aerolíneas permiten llevar baterías de hasta 100 Wh (equivalentes a unos 27.000 mAh) en el bastimento de mano. Estas no están permitidas en el bastimento facturado por razones de seguridad. Por lo tanto, es fundamental que nunca guardes tu power bank en la envoltorio que vas a facturar, ya que las aerolíneas podrían retener tu bastimento. Lo mejor es llevarla contigo en una bolsa de mano y asegurarte de mostrarla en los controles de seguridad del aeropuerto junto a otros dispositivos electrónicos.

Normativas de vuelo: baterías de hasta 27.000 mAh

Si tu batería externa supera los 100 Wh, necesitarás solicitar una autorización especial. Algunas aerolíneas permiten transportar hasta dos power banks, siempre y cuando no excedan los 100 Wh en total. En el caso de baterías con una capacidad entre 100 y 160 Wh, deberás declararlas al facturar, y la aerolínea decidirá si las transporta como «carga especial». Por lo tanto, es importante que te informes con tu aerolínea antes de viajar para evitar sorpresas desagradables.

Las baterías de iones de litio, como las de la mayoría de las power banks, presentan un riesgo potencial de incendio exigido a su composición. El litio es inflamable, y si la batería se sobrecalienta, puede provocar un cortocircuito. Por este motivo, las baterías no están permitidas en el bastimento facturado, ya que un incendio en la cabina es mucho más fácil de detectar y controlar. Además, si viajas con una batería externa cuya capacidad esté cerca del límite permitido, asegúrate de poder demostrar que es inferior a 100 Wh. Si no puedes hacerlo, podrían confiscártela en los controles de seguridad.

En resumen, si planeas viajar en avión y necesitas llevar una batería externa contigo, es importante que tengas en cuenta estas normativas para evitar problemas en el aeropuerto. Recuerda que las baterías de hasta 100 Wh están permitidas en el bastimento de mano, mientras que las de mayor capacidad deben ser declaradas y autorizadas por la aerolínea. Además, nunca las guardes en el bastimento facturado, ya que podrían ser retenidas por motivos de seguridad.

En definitiva, las baterías externas son una

más populares