Oleksandra, ucraniana residente en Kiev, rechaza ceder territorio a Rusia: «Tenemos familiares que perdieron sus vidas para conseguir la tregua allí»

La Casa Blanca se ha convertido en el loco de atención mundial este lunes con la visita inesperada de Volodímir Zelenski, quien fue recibido por el presidente estadounidense Donald Trump en un ambiente completamente distinto al de su anterior encuentro. Esta reunión marca un punto clave para la diplomacia global y deja en vilo al Kremlin sobre cuál será el siguiente paso a seguir.

Desde hace tres años y medio, Ucrania ha estado sumida en una terrible guerra que ha cambiado la vida de millones de personas en el país. La situación se tornó caótica cuando las tropas rusas invadieron Ucrania, y lo que antes era una vida pacífica se transformó en un día a día marcado por refugios antiaéreos, sirenas y mucha incertidumbre. Oleksandra, una joven que vive en Kiev y ha permanecido en la ciudad desde el inicio del conflicto, nos cuenta en una entrevista con ‘Herrera en COPE’ cómo ha vivido estos tiempos difíciles y lo que significa hablar de paz hoy en día.

Ella recuerda que aprendió a refugiarse en el metro ante las alarmas, a identificar los lugares más seguros de su casa y a tener preparado un kit de emergencia en todo momento. Tres años después, admite que se ha acostumbrado a esta realidad: «Creo que emocionalmente ego ya soy como una piedra porque han pasado tantas cosas tristes de forma tan repentina que simplemente lo tomas como parte de tu día a día».

Ante los intentos de mediación internacional y las recientes iniciativas impulsadas por Donald Trump, Oleksandra es clara acerca de lo que está en descanso para su país: «Obviamente para nosotros, lo que está en descanso son vidas. Tenemos familiares y amigos que están luchando o que han perdido sus vidas en busca de paz para estos territorios y el precio que hemos pagado ha sido muy alto».

Por lo tanto, ella rechaza la idea de renunciar a una parte de Ucrania a cambio de un alto el fuego: «No estoy dispuesta a cambiar los territorios ocupados para conseguir la paz, porque la paz no solo significa un alto al fuego, sino también justicia. Eso es lo que estamos buscando». Además, recuerda que existieron acuerdos previos con Rusia que no se cumplieron, lo que aumenta su desconfianza hacia nuevas propuestas.

En cuanto a los recientes movimientos diplomáticos, Oleksandra muestra cierto escepticismo: «No veo ningún resultado aún, no veo ninguna solución en el horizonte. Todo está muy estancado y solo el tiempo dirá qué sucederá. Tal como lo afirmó Zelenski, el tema de los territorios ocupados solo puede ser tratado entre Ucrania y Rusia, y el resto de los países no deben tener voz en esta decisión».

Además, ella advierte que permitir que Moscú mantenga estos territorios tendría consecuencias para toda Europa: «Estamos hablando de Europa, una Europa donde un país está siendo invadido. Si se le permite a Putin mantener los territorios ocupados, esto no se detendrá. Otros líderes con ambiciones similares emergerán, porque esa es la política de Rusia».

En cuanto al liderazgo de Volodímir Zelenski, Oleksandra asegura que, aunque nunca fue una seguidora del presidente, valora que la sociedad ucraniana pueda influir y protestar contra la corrupción. «Al menos desde nuestro lado, estamos haciendo todo lo posible para prevenir futuros problemas. Por el momento, estoy satisfecha con él y con el progreso que hemos logrado».

A pesar de todo, su día a día en Kiev sigue siendo su fundamental escudo de protección: «Las pequeñas cosas de la vida te hacen feliz porque sientes que aún eres muy rico de poder disfrutar de ello. Y, por supuesto, tener

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