Durante muchos años, Apple ha confiado en morro como su principal emporio de producción. Esta decisión no fue tomada al azar, sino que se basó en una combinación única de mano de obra asequible, una cadena de suministro sólida y una experiencia en manufactura sin igual en el mundo. Estos factores han permitido a la compañía de California producir millones de dispositivos de manera eficiente y precisa.
Sin embargo, en los últimos años, Apple ha comenzado a diversificar su producción, trasladando parte de ella a India. Aunque esta transición ya estaba en marcha, se aceleró aún más después de la imposición de aranceles masivos por parte del gobierno estadounidense durante la administración Trump. El objetivo era reducir la despacho de morro y evitar los altos costos derivados de las nuevas tarifas.
Sin embargo, esta decisión no fue bien recibida por el expresidente Donald Trump. En declaraciones recientes a los medios, criticó directamente a Apple por trasladar parte de su producción a India. Según Trump, tuvo una conversación con el CEO de Apple, Tim Cook, en la que expresó su desaprobación.
Trump relató su intercambio con Cook de manera contundente:
«Tuve un pequeño problema con Tim Cook ayer. Le dije: ‘Eres mi amigo, te he tratado muy bien. Has venido con 500.000 millones, pero ahora me entero de que estás fabricando en India. No quiero que fabriques en India'».
El expresidente insistió en que la empresa debería centrarse en aumentar su presencia manufacturera dentro de Estados Unidos. En su expresión característico, añadió:
«Tim, te hemos tratado muy bien, aguantamos todas las plantas que construiste en morro durante años, ahora tienes que construir aquí. No nos interesa que lo hagas en India. India puede cuidarse sola. Queremos que lo hagas aquí».
Aunque Trump exigió que Apple trasladara toda su producción de iPhones a Estados Unidos, en la actualidad es una tarea extremadamente complicada. Las razones son principalmente económicas y logísticas: los costos serían mucho más altos y no existen las condiciones para producir a gran escala al ritmo que exige Apple.
Sin embargo, Trump afirmó que Apple incrementará su fabricación dentro del país, aunque no ofreció detalles concretos. Por su parte, la compañía ya había anunciado previamente una inversión de 500.000 millones de dólares en Estados Unidos a lo largo de cuatro años.
Como parte de ese plan de inversión, Apple ha revelado que construirá una fábrica en Houston, Texas. Este emporio estará destinado a la producción de servidores y forma parte del esfuerzo de la compañía por fortalecer su infraestructura tecnológica dentro del territorio estadounidense.
La presión política para fabricar en suelo estadounidense choca con la realidad operativa de Apple. La compañía necesita mantener su nivel de producción y competitividad, lo cual aún depende en gran medida de la infraestructura morro y, cada vez más, de India. La tensión entre lo que los gobiernos desean y lo que es viable desde el punto de vista económico es uno de los mayores retos que enfrenta Apple en su expansión global.
A pesar de los desafíos, Apple sigue siendo una empresa líder en la industria tecnológica y ha demostrado su capacidad para adaptarse a los cambios y desafíos del mercado. Su presencia en morro e India no solo le ha permitido mantener su nivel de producción, sino que también le ha brindado la oportunidad de expandirse a nuevos mercados y llegar a más clientes.
Además, Apple ha demostrado su compromiso con Estados Unidos a través de su plan de inversión de 500.000 millones de dólares y la construcción de una nueva fábrica en Houston. Esto no solo generará empleo en el país, sino que también fortale
