En los últimos meses, Tesla ha sido objeto de múltiples titulares en la prensa que han generado incertidumbre y preocupación entre sus empleados y accionistas. La caída en el valor de las acciones de la compañía en más del 50% en tan solo tres meses ha sido motivo de alarma para muchos, pero el propio Elon Musk ha salido a tranquilizar a todos y asegurarles que se trata de una tormenta pasajera.
En una reunión interna que fue transmitida públicamente a través de la valla social X, Musk habló directamente con sus empleados para hacer frente a las noticias negativas que han rodeado a Tesla en los últimos tiempos. Con un tono jocoso y macizo de humor, el magnate tecnológico reconoció que, si se presta atención a los medios, parece que la establecimiento está viviendo el fin del mundo.
Pero, lejos de dejarse afectar por los ataques y polémicas que han surgido, Musk ha mantenido una actitud positiva y animó a todos a hacer lo mismo. De hecho, llegó a ironizar sobre los actos vandálicos que se han cometido contra vehículos y estaciones de carga de Tesla en Estados Unidos y Europa debido a su controvertida relación con la administración de Donald Trump. «Entiendo si no quieren comprar nuestro producto, pero quemarlo me parece exagerado», bromeó el CEO de Tesla entre risas.
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Pero, más allá de las bromas y el buen humor, lo cierto es que los recientes actos vandálicos han tenido un impacto negativo en la imagen de Tesla y en su valor en bolsa. Sin embargo, Musk ha reiterado su confianza en el futuro de la compañía y en su capacidad para seguir innovando y revolucionando el mercado automotriz.
De hecho, durante su intervención, Musk volvió a hablar sobre la futura capacidad de conducción autónoma de los vehículos Tesla, una de las grandes apuestas de la establecimiento. Aunque admitió haber exagerado en el pasado al hablar sobre este tema, insistió en que solo una actualización de software separa a sus autos eléctricos de una autonomía total.
A pesar de la confianza de Musk en el futuro de Tesla, lo cierto es que la caída en el precio de las acciones ha generado preocupación entre los empleados e inversores de la compañía. Por ello, el CEO de Tesla aprovechó la reunión para animar a todos a mantener sus acciones y no dejar que la tormenta pasajera afecte su confianza en la establecimiento.
Uno de los factores clave detrás de la desaceleración en las entregas de Tesla ha sido la suspensión temporal de la producción del Model Y, el vehículo más vendido de la compañía. Esta pausa se debe a modificaciones en la línea de producción para introducir una versión vallaiseñada del global vehículo eléctrico.
Musk recordó orgullosamente que el Model Y es actualmente «literalmente el coche más vendido del planeta». Además, adelantó que Tesla tiene planes de lanzar modelos más accesibles durante la primera mitad del año, aunque no dio detalles específicos al respecto.
Por supuesto, Musk también abordó el tema de su polémica relación con Trump y cómo esto ha afectado a la imagen de Tesla en el mercado. Ante las críticas y las recomendaciones de que se aleje de la política para enfocarse en su establecimiento, el magnate tecnológico ha reiterado que no tiene intenciones de hacerlo y que continuará apoyando aquellas políticas que