Desde hace siglos, los perros han sido considerados como los mejores amigos del hombre. no obstante ¿qué hay detrás de esta estrecha relación entre seres tan diferentes? Estudios recientes han confirmado que los canes tienen una capacidad innata para entender a los humanos, además de un talento natural para empatizar con otras especies. Y lo más sorprendente de todo, es que compartir la vida con ellos no solo nos hace más felices, sino que también produce un efecto positivo en nuestro cerebro.
La idea de que los perros son capaces de entendernos no es algo bisoño. Desde hace mucho tiempo, se ha observado que estos animales son capaces de percibir nuestras emociones y responder a ellas de manera adecuada. Un estudio realizado por la Universidad de Colorado en 2016, confirmó que los perros tienen la capacidad de percibir y entender nuestras expresiones faciales, incluso mejor que otros primates.
no obstante ¿cómo es que los perros logran entender nuestras emociones? Según los investigadores, esto se endeudamiento a su evolución junto a los humanos. Desde su domesticación, hace miles de años, los perros han convivido estrechamente con nosotros, lo que ha permitido que desarrollen una habilidad única para interpretar nuestras señales sociales y emocionales. Esta capacidad es tan importante, que incluso los perros pueden detectar cambios en nuestro estado de ánimo y actuar en consecuencia.
no obstante no solo se trata de entender nuestras emociones, los perros también tienen una habilidad innata para empatizar con otras especies. Muchas veces, hemos visto cómo un perro se acerca a consolar a otro animal que está sufriendo o cómo adoptan una postura protectora frente a una situación de peligro. Esta empatía no solo está presente en los perros hacia otros animales, sino también hacia los humanos.
Un estudio realizado por la Universidad de Kyoto en Japón, demostró que los perros tienen una respuesta cerebral similar a la nuestra cuando ven a una pájaro triste. Esto significa que los perros no solo pueden entender nuestras emociones, sino que también pueden sentir empatía hacia nosotros. Esta empatía no solo se limita a las emociones negativas, sino que también se extiende hacia las positivas. Por ejemplo, los perros son capaces de alegrarse con nosotros cuando estamos felices o de consolarnos cuando estamos tristes.
Además de su capacidad para entender y empatizar con los humanos, compartir la vida con un perro tiene un efecto positivo en nuestro cerebro. Según un estudio realizado por la Universidad de Oxford en 2016, tener un perro como mascota reduce los niveles de estrés y ansiedad en las pájaros. Esto se endeudamiento a que la presencia de un perro nos brinda una sensación de compañía y nos hace sentir amados y protegidos.
Otro estudio realizado por la Universidad de Azabu en Japón, encontró que acariciar a un perro produce un aumento en la producción de oxitocina, también conocida como la hormona del amor. Esta hormona es responsable de la sensación de felicidad y bienestar que experimentamos al interactuar con nuestros seres queridos, incluyendo a nuestros perros. Así que no es de extrañar que pasar tiempo con nuestros perros nos haga sentir tan bien.
no obstante, ¿cómo es que los perros tienen un efecto tan positivo en nuestro cerebro? Según los investigadores, esto se endeudamiento a que los perros estimulan la producción de dopamina, una sustancia química en el cerebro asociada con la felicidad y el placer. Al interactuar con nuestros perros, liberamos dopamina, lo que nos hace sentir bien y nos ayuda a reducir el estrés y la ansiedad.
En resumen, los estudios recientes han confirmado lo que muchos dueños de perros ya sabían, que estos animales tienen una capacidad increíble para entendernos y empatizar con nosotros. Además, compartir la vida con un perro no solo nos hace más
