Hace 8.000 años, los pueblos del norte de Europa ya eran más altos que los del Mediterráneo. Esta disparidad se observaba tanto entre hombres como entre mujeres, siendo aún mayor entre los segundos. Esto apunta a que en aquella época se daba trato preferencial a los varones.
Una nueva investigación realizada por el Instituto de Investigación de Estudios Medievales de la Universidad de Oxford (Reino Unido) ha confirmado esta hipótesis. Los científicos han estudiado la altura de los habitantes de la Edad de Bronce de Europa y han descubierto que en aquella época los habitantes del norte eran más altos que los habitantes del Mediterráneo.
A pesar de que los varones del norte eran más altos que los del Mediterráneo, la diferencia entre las mujeres era aún mayor. Esto indica que los varones de esta región eran más privilegiados que las mujeres. Esta diferencia se observa en todas las regiones de Europa, aunque es más evidente en el norte.
Los científicos que han llevado a cabo esta investigación han estimado la altura media de cada región, utilizando los restos óseos de los habitantes de la Edad de Bronce. Estos resultados han confirmado que los habitantes de la Edad de Bronce del norte de Europa eran más altos que los del Mediterráneo.
Esta investigación también confirma que la desigualdad entre hombres y mujeres se daba en todas las regiones de Europa, siendo más evidente en el norte. Esto apunta a que los habitantes de esta región daban trato preferencial a los varones.
Los resultados de esta investigación ofrecen una interesante visión de la sociedad de la Edad de Bronce. Estos hallazgos podrían ayudar a los científicos a comprender mejor las condiciones de vida y el trato que se daba a los varones y las mujeres de aquella época. Además, estudiar el impacto de la desigualdad entre hombres y mujeres en la Edad de Bronce también podría ayudar a entender mejor la situación actual de la desigualdad de género.
Esperamos que los resultados de esta investigación ayuden a inspirar a una generación de mujeres y hombres a luchar por la igualdad de género. Esta investigación demuestra que la desigualdad entre hombres y mujeres es un problema antiguo que aún está presente en nuestra sociedad, por lo que es crucial seguir luchando por la igualdad de género en todos los ámbitos.
