El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas más comunes, afectando aproximadamente a 1 de cada 12 personas en todo el mundo. Aunque tradicionalmente se ha entendido como poco más que una dificultad para respirar, el asma puede influir en todos los aspectos de la vida de una persona afectada, incluyendo la calidad de vida general.
Sin embargo, aunque el asma sea una de las condiciones crónicas más restrictivas, se ha demostrado que es muy tratable. Con el manejo adecuado el asma puede convertirse en una enfermedad que no afecte a la calidad de vida de una persona afectada. Esto se logra basándonos principalmente en dos fundamentos fundamentales: el diagnóstico oportuno y un tratamiento personalizado.
El diagnóstico oportuno es clave para conseguir un buen control del asma. El asma tiene muchas variaciones diferentes, tanto en sus síntomas como en la forma en la que se manifiesta. Por esta razón, es necesario un diagnostico profundo para conocer los factores que están en juego y saber qué controlar de la mejor forma. Como primer paso, es importante que una persona con síntomas propios del asma se someta a una evaluación médica para determinar si de hecho tienen o no asma.
Por esta misma razón, una vez que el diagnóstico sea confirmado, es importante que a la persona afectada se le indique un tratamiento personalizado. El tratamiento para el asma no es uno único, sino que debe estar adaptado al perfil individual. Las personas con asma tienen diferentes medicaciones, planes de manejo y medicaciones de mantenimiento, por lo que es importante enfocarse en cada caso individual.
En el contexto del tratamiento para el asma, una buena opción para una persona afectada es el tratamiento con inhaladores. Estos medicamentos pueden ser usados para ayudar a controlar los síntomas del asma, la inflación y el asma leve, algunos de ellos pueden ser usados una vez al día para el tratamiento de mantenimiento. Los inhaladores también son útiles para descongestionar el músculo y sus músculos en el sistema respiratorio si hay estrechamiento apagado. Dado que los inhaladores se absorben directamente en los pulmones, estos pueden ayudar a controlar los síntomas con una dosis altamente concentrada del medicamento.
En conclusión, el asma es una condición crónica, pero no tiene porqué signifique una limitación para una buena calidad de vida. Si se lleva a cabo un diagnóstico oportuno y se establece un tratamiento personalizado, el asma es una enfermedad tratable y que no debe ser motivo de preocupación. Para conseguir el mejor resultado es aconsejable acudir a un profesional médico con conocimiento sobre la enfermed
