«Los museos encarnan la resistencia.»

Guillermo Whpei, nacido en Santa Fe, Argentina, en 1967, es un activista de derechos humanos con especialización en la lucha contra la esclavitud contemporánea. Ha asumido el cargo de Presidente de la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos (IFHRM), que incluye instituciones mexicanas como el Museo de la Memoria y la Tolerancia, el Museo de las Constituciones en la UNAM y el Museo Legislativo.

El objetivo principal de esta Federación es promover el diálogo sobre los derechos humanos a través de estos espacios. Sin embargo, esta misión se ha vuelto más compleja debido a la tensa atmósfera global. Países como España, Italia, Austria, Estados Unidos y la región de América Latina han experimentado un resurgimiento de tendencias nacionalistas y autoritarias, que ejercen presión sobre los museos.

Whpei explica que existen dos categorías principales de museos: privados y públicos, siendo estos últimos dependientes de organizaciones estatales. Mientras que los museos privados encuentran más fácil expresar sus opiniones, los museos públicos a menudo enfrentan presiones de facciones políticas para adherirse a criterios de comunicación específicos. Whpei señala que esta situación es particularmente prevalente en América Latina. Él enfatiza que los museos, junto con las universidades y las bibliotecas, representan algunos de los últimos bastiones de credibilidad en la sociedad.

Además, explica que muchas designaciones están influenciadas por individuos vinculados al partido gobernante en ese momento. Sin embargo, subraya que los directores de los museos deben mantener su independencia intelectual. Los museos deben ser entidades independientes, ya que no pertenecen al estado ni a un partido político, sino al pueblo. La narrativa de un museo, especialmente aquellos que se centran en los derechos humanos, se construye de manera colaborativa, con la participación activa de los visitantes.

Whpei, el primer presidente latinoamericano de IFHRM, resalta la actual «falta de liderazgo moral en el mundo». Asevera que los museos sirven como una forma de resistencia y una voz constante contra las ideologías antidemocráticas. Él cree que los museos están en constante evolución a medida que la sociedad cambia. La tecnología facilita una interacción única con la humanidad, y los museos crecen a través de la participación ciudadana y perspectivas diversas, enriqueciendo el arte y la narración.

Mantener la independencia es el desafío más significativo al que se enfrentan los museos, y es el principal proyecto de la presidencia de Whpei en la Federación Internacional de Museos de Derechos Humanos. Su objetivo es lograr la independencia económica de los museos dentro de su red.

Whpei señala que esta independencia económica sería crucial para estas instituciones. Actualmente están trabajando en un programa para lograr este objetivo, que implica ofrecer experiencias en 4D que simulan problemas sociales como la pobreza, la esclavitud contemporánea y la migración.

Cuando se le pregunta si el público estaría dispuesto a pagar para experimentar la pobreza y la esclavitud, Whpei menciona pruebas exitosas de tales experiencias en Londres y Oslo. Señala que estas experiencias fueron bien recibidas, especialmente por jóvenes comprometidos socialmente. Explica que una vez que las personas se percatan de problemas como la esclavitud, no pueden «des-saberlo», y seguir ignorándolo las convertiría en cómplices.

Finalmente, Whpei aprovecha la oportunidad de la entrevista para denunciar la esclavitud contemporánea, especialmente en la construcción de estadios para la Copa Mundial de la FIFA 2022 en Qatar. Destaca una estimación de 7,000 muertes en la construcción de la infraestructura y cuestiona la naturaleza de la celebración en torno a dicho evento.

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