En su más reciente columna titulada «Factores Claves para Construir Confianza», la Cámara de Comercio, Industria y Agricultura de Panamá (CCIYAP) destaca la importancia de atraer más inversión extranjera directa (IED) al país. En su comunicado, la Cámara enfatiza tanto aspectos positivos como preocupaciones.
Por un lado, el Índice de Confianza del Consumidor Panameño (ICCP) de marzo de 2023 muestra una mejora significativa en comparación con la medición de enero, lo que refleja un mayor optimismo de la población con respecto a las perspectivas económicas futuras de sus hogares.
Sin embargo, la Cámara también advierte sobre la disminución de la inversión privada, una deuda del Gobierno con sus proveedores que supera los $1,400 millones, un sistema educativo que no se alinea con la realidad laboral del país y la incoherencia de los mensajes que Panamá envía a la comunidad inversora internacional.
La preocupación principal radica en que en los últimos dos años, la IED no ha superado los $2 mil millones, en contraste con las cifras superiores a los $4 mil millones antes de la pandemia. La Cámara resalta que para que el país sienta los efectos positivos de la inversión, se estima que debería alcanzar los $5 mil millones anuales.
En contraste, otros países de la región han logrado avances significativos en términos de IED. México anunció un récord histórico en su IED en el sector turístico, con $3,447 millones en 2022, triplicando los niveles de 2019 y duplicando su máximo histórico alcanzado en 2017. República Dominicana registró flujos de IED por $3,802.2 millones durante 2022, superando los niveles de años anteriores y estableciendo su máximo histórico en 2017. Costa Rica también ha logrado atraer proyectos de IED, generando empleos netos y recibiendo inversiones de diversas geografías.
En cuanto a las perspectivas laborales, aunque el promedio mensual de nuevos contratos laborales en el primer trimestre de 2023 es similar al año pasado, se observa un aumento en la confianza de los encuestados en el ICCP. Esto se atribuye al anuncio de un nuevo acuerdo entre el Gobierno y Minera Panamá, lo cual ha tenido un efecto positivo en las compras, contrataciones y la confianza psicológica en sectores generadores de empleo.
La crisis laboral en Panamá se relaciona más con la confianza que con la falta de empleo. Aunque se ha generado empleo en sectores con inversión, la reducción del empleo formal ha sido notable en áreas como la construcción, hoteles y restaurantes, comercio e información y comunicaciones, los cuales están directamente vinculados a la disminución de la inversión privada.
En resumen, se requiere una mayor inversión y la transmisión de confianza para superar la crisis laboral en Panamá y atraer la IED necesaria para el desarrollo económico del país.
Se han registrado mejoras significativas en las perspectivas laborales de los consumidores.
Aunque las cifras del MITRADEL indican que el promedio mensual de nuevos contratos laborales en el primer trimestre de 2023 es igual al del año pasado (20,000 por mes), en enero de 2023 solo el 27% de los encuestados en el ICCP tenía confianza en conseguir empleo en los próximos 12 meses. Sin embargo, este porcentaje aumentó al 42% en la medición de marzo de 2023 (+15 puntos porcentuales en 2 meses).
Este marcado incremento en la confianza se debe en gran medida al anuncio del nuevo acuerdo entre el Gobierno y Minera Panamá. La interrupción de las negociaciones en enero de 2023 generó incertidumbre tanto para los trabajadores como para los contratistas de la empresa minera. Muchos de ellos detuvieron sus compras y contrataciones hasta tener un panorama más claro, mientras que los préstamos y líneas de crédito bancario también se pusieron en espera.
El anuncio del acuerdo tuvo un efecto inmediato tanto en las compras como en las contrataciones, y también tuvo un impacto psicológico evidente, especialmente en sectores que generan una gran cantidad de empleo, como el comercio, la industria, la construcción y otras actividades de servicios (como el mantenimiento). Estos sectores han experimentado altos niveles de precarización laboral.
Es importante destacar que la crisis laboral en Panamá no se trata de falta de empleo, sino de confianza. En 2017, el MITRADEL tramitó 445,000 nuevos contratos laborales, mientras que en 2022 esta cifra fue de 240,000 (una disminución de 205,000 contratos en 5 años). Se generó empleo formal en áreas con inversión, como la minería, la energía y la educación, pero el 90% de la reducción laboral se produjo en cuatro sectores: construcción (50%), hoteles y restaurantes (19%), comercio (14%) e información y comunicaciones (7%), lo cual está directamente relacionado con los niveles más bajos de inversión privada.
Como resultado de la pandemia, el sector privado perdió 407,000 empleos formales, incluyendo 364,000 en 2020 y 43,000 trabajadores suspendidos que no pudieron recuperar sus empleos. Esto representa el 47% de todos los empleos formales privados existentes antes del COVID-19.
Recuperar estos empleos requerirá una gran inversión, así como transmitir confianza de que invertir en Panamá es una buena oportunidad. ¡Es hora de actuar! COBRE PANAMA, MINERIA COBRE; FIRST QUANTUM COBRE PANAMA, MINERIA COBRE; FIRST QUANTUM COBRE PANAMA, MINERIA COBRE; FIRST QUANTUM